Hoy en día uno de los aspectos más valorados por cualquier usuario tecnológico es que su interacción con un determinado entorno o dispositivo sea lo más satisfactoria posible, es decir, que se consiga una buena experiencia de usuario (UX). Actualmente la tecnología de la biometría facial está utilizándose cada vez más ya que contribuye notablemente a mejorar esta experiencia ¡te lo contamos en este post!.
¿Qué es la biometría facial?
A pesar de que las herramientas de biometría facial ya estén utilizándose en muchos mercados puede que todavía no conozcas en qué consiste esta tecnología; te lo explicamos brevemente: los sistemas de reconocimiento facial biométrico permiten la identificación de una persona mediante el análisis de los rasgos y características biométricas de su rostro. Es un método no intrusivo y que ofrece numerosas ventajas, hoy explicamos algunas de ellas a nivel UX.
Reconocimiento facial biométrico. Razones por las que mejora la experiencia de usuario:
Seguridad: ¿Qué hay más personal y único que nuestro propio rostro? La biometría facial ofrece al usuario una protección y garantías máximas de seguridad, ya que las características y rasgos faciales de una persona son unívocos. Esta tecnología contribuye a mejorar la experiencia de usuario, ya que este cuenta con plena confianza a la hora de realizar cualquier acción o gestión; por ejemplo, el usuario puede autenticar una transacción digital de forma legal utilizando la tecnología biométrica facial con la tranquilidad de que no se podrá cometer fraude ni suplantación de identidad en ningún caso.
Rapidez: Una de los aspectos más valorados de la biometría facial es el ahorro de tiempo que supone el uso de esta tecnología. De hecho, son ya muchos los aeropuertos que recientemente están incorporando la tecnología biométrica facial para permitir que los pasajeros accedan al embarque sin necesidad de mostrar documentos físicos. Los resultados son inmejorables ya que ahora los ciudadanos realizan el embarque en la mitad de tiempo de lo que se requería con la tarjeta física o el QR del móvil. Y es que los aeropuertos que han implantado esta tecnología han visto cómo se han disminuido sustancialmente las largas colas que se producen en las puertas de embarque, reduciendo a su vez el número de retrasos de vuelos por este motivo, lo que repercute directamente en la experiencia del usuario a la hora de viajar en avión.
Comodidad: Hasta hace poco eran muchas las gestiones que requerían de nuestra presencia física para ser realizadas, lo que que implicaba desplazamientos, inversión de tiempo, etc. La tecnología biométrica facial nos permite llevar a cabo un gran número de procesos incluso con nuestro propio móvil, desde cualquier parte y en el momento en el que lo necesitemos. ¿Abrir una cuenta bancaria o realizar un pago con un selfie? ¡Gracias al reconocimiento facial biométrico es posible hoy en día! Además, nuestro rostro es nuestra propia contraseña, por lo que los usuarios ya no tienen por qué recordar credenciales de acceso, uno de los grandes puntos a favor del uso de la biometría facial.
Si quieres saber más sobre el reconocimiento facial biométrico, sus fases, casos de uso, etc. no te pierdas nuestro post Biometría facial: el sistema de reconocimiento mediante el rostro en el que encontrarás toda la información sobre esta tecnología tan útil e innovadora.